El peligro que nadie te cuenta sobre las VPN gratuitas: así pagan el servicio con tus datos

No existe nada verdaderamente gratis en internet, y las VPN gratuitas no son la excepción. Aunque se promocionan como herramientas seguras y sin costo, detrás de ese discurso atractivo suele esconderse un modelo de negocio que muchos usuarios desconocen. Tras analizar cómo operan estas VPN “gratis”, lo que encontré debería hacerte pensar dos veces antes de pulsar el botón de descarga.

Mantener servidores, ancho de banda e infraestructura tiene un costo elevado. Si no pagas con dinero, casi siempre pagas con tus datos personales.

Por qué tus datos valen más de lo que imaginas

Siempre recomiendo usar herramientas de privacidad como VPN, gestores de contraseñas o passkeys para evitar que la información personal termine en manos equivocadas. Pero el problema va más allá de anuncios molestos o hábitos de navegación inofensivos.

Desde el punto de vista empresarial, tus datos son un activo. Cuanto más recientes, precisos y detallados, más valor tienen. En la última década, ese valor ha crecido de forma exponencial a medida que las empresas encuentran nuevas maneras de monetizarlo.

Imagina este escenario: una empresa recopila datos de miles de usuarios que juegan un juego gratuito en una ciudad concreta. El paquete incluye modelo del teléfono, edad, ubicación, hábitos de gasto, consumo de datos y perfil demográfico. Esa información se vende a terceros que la utilizan para campañas publicitarias hipersegmentadas. El resultado es una publicidad diseñada específicamente para influir en tus decisiones de compra.

Y eso es solo la versión “legal” del problema. Cuando los datos incluyen direcciones, tarjetas de crédito, correos electrónicos o contraseñas, el riesgo escala a robo de identidad, fraude financiero y doxxing.

Una VPN está pensada para ocultar tu actividad de entidades como tu proveedor de internet. No evita que introduzcas datos en formularios ni que instales aplicaciones dudosas, pero debería actuar como una capa extra de privacidad.

El problema es que no todas las VPN son iguales. Muchas VPN gratuitas recolectan incluso más información que tu ISP, especialmente en dispositivos móviles donde solicitan permisos excesivos. En lugar de protegerte, se convierten en un nuevo intermediario que explota tus datos.

Cómo ganan dinero las VPN gratuitas

Tras analizar decenas de servicios, la mayoría de las VPN gratuitas encajan en una de estas tres categorías:

  1. VPN freemium, con versiones gratuitas limitadas respaldadas por planes de pago.
  2. VPN financiadas con publicidad, que monetizan a través de anuncios y venta de datos.
  3. VPN maliciosas, diseñadas para infectar dispositivos o recolectar información sin consentimiento real.

Existen VPN gratuitas que funcionan como una versión reducida de un servicio premium. Estas suelen limitar velocidad, servidores o funciones avanzadas, pero no muestran anuncios ni rastrean al usuario de forma agresiva.

El modelo es simple: los usuarios de pago financian la infraestructura que permite ofrecer una versión gratuita. Sin ese respaldo económico, mantener una VPN segura sería inviable.

Aun así, el historial demuestra que ninguna empresa está exenta de cometer errores. En 2015, millones de usuarios de una VPN gratuita descubrieron que su ancho de banda estaba siendo utilizado como parte de una botnet. Casos así explican por qué confiar ciegamente en cualquier proveedor, incluso uno conocido, siempre implica un riesgo.

VPN con publicidad: gratis, pero con un precio oculto

Las VPN totalmente gratuitas suelen recurrir a la publicidad como principal fuente de ingresos. A simple vista puede parecer un intercambio justo, pero los anuncios solo son rentables cuando están altamente segmentados, y eso requiere datos.

Estas aplicaciones pueden solicitar acceso a ubicación, contactos, historial de llamadas, calendario o incluso cámara. Esa información se comparte con socios publicitarios mediante SDKs de rastreo, que recopilan datos en segundo plano, muchas veces sin cifrar.

El problema no termina ahí. Si alguno de esos intermediarios sufre una filtración, tus datos quedan expuestos, especialmente cuando se almacenan en países con regulaciones laxas.

Informes recientes han revelado cientos de VPN móviles gratuitas que rastrean y venden datos, reapareciendo con otros nombres cuando son eliminadas de las tiendas oficiales. Incluso usando plataformas como Google Play, el riesgo sigue presente si no se revisa cuidadosamente cada app.

El escenario más grave son las aplicaciones que se hacen pasar por VPN. Suelen distribuirse fuera de tiendas oficiales y pueden incluir spyware, malware o ransomware. Algunas aparentan funcionar con normalidad mientras roban información en segundo plano.

La única forma realista de evitarlas es no instalar VPN fuera de plataformas confiables y desconfiar de cualquier servicio que prometa protección total, velocidad máxima y servidores ilimitados sin costo alguno.

Cómo identificar una VPN gratuita confiable

Antes de instalar cualquier VPN gratuita, sigo siempre estas reglas básicas:

Revisa la reputación

Si el proveedor apareció hace semanas y no tiene historial verificable, descártalo.

Lee la política de privacidad

Si no existe, no la uses. Si existe, asegúrate de que no permita la recolección ni venta de datos.

Desconfía de permisos excesivos

Una VPN legítima no necesita acceso a tu cámara, llamadas, contactos o ubicación precisa.

Con estas comprobaciones y un poco de sentido común, es posible evitar la mayoría de servicios depredadores que circulan en internet.

Si buscas una opción confiable sin comprometer tu privacidad, NordVPN destaca por su política estricta de no registros, cifrado avanzado y una infraestructura sólida respaldada por auditorías independientes. Es una alternativa pensada para quienes prefieren pagar con dinero y no con sus datos, manteniendo un equilibrio real entre seguridad, velocidad y confianza.

Deja un comentario