Christoforos Nicolaou era un adolescente británico como cualquier otro: jugaba en línea con sus amigos, vivía en una zona tranquila de Inglaterra y disfrutaba de su vida familiar. Pero todo cambió trágicamente luego de seguir un simple enlace mientras jugaba en internet. Ese click lo llevó a un rincón oscuro de la red que terminó quitándole la vida.
Sin saberlo, fue redirigido a la dark web, un lugar donde operan foros y comunidades ocultas, muchas veces peligrosas. Allí, el joven fue víctima de amenazas y chantajes que lo empujaron a realizar retos extremos. Lo que comenzó como un inocente intento por ganar créditos en su videojuego, se convirtió en una pesadilla que sus padres jamás imaginaron.
Según relatan Areti y George, padres del menor, su hijo empezó a cambiar de actitud. «Le pregunté qué le pasaba, y él solo respondía ‘nada, papá'», cuenta el padre con dolor. Pero detrás de esa aparente calma, Christoforos estaba siendo presionado por desconocidos que lo habían manipulado para obtener su información personal: nombre completo, dirección y datos de sus padres. Lo amenazaban con lastimar a su familia si no obedecía.
De los videojuegos a una trampa mortal en la dark web
Durante 50 días, el chico convivió con el miedo, la ansiedad y el silencio. Hasta que un día de enero de 2022, sus padres lo encontraron sin vida en su hogar de Waltham Cross, Inglaterra. Fue entonces cuando descubrieron que todo había comenzado con ese fatídico enlace hacia la dark web.
Hoy, casi dos años después, George y Areti han transformado su dolor en acción. Crearon la Fundación Benéfica Christoforos, cuyo objetivo es prevenir que más niños y adolescentes sean víctimas de la manipulación digital y los chantajes que abundan en los rincones ocultos de Internet.
La historia de Christoforos es un recordatorio brutal de que la dark web no es un mito lejano: puede colarse en la vida de cualquier familia, incluso sin que se den cuenta. Todo empieza con un simple clic.
Un experimentado hacker revela lo más aterrador que ha visto mientras navega en la dark web