Hace
no muchos años, el mundo
del juego estaba estrechamente relacionado con solo un
tipo de dispositivo: las videoconsolas. Luego se añadieron las computadoras a
la ecuación y aproximadamente dos décadas atrás lo hicieron los celulares. Y es que
estos últimos se han convertido desde hace algunos años en los dispositivos
preferidos por los usuarios para jugar y entretenerse. Se calcula que, en 2022,
la mitad de la población, más de tres mil millones, había usado al menos una
vez al año su teléfono inteligente para pasar un buen rato en una aplicación de
juegos.
Este
auge y posterior consolidación se debe a la gran oferta en lo
que a aplicaciones se refiere. El hecho de tener acceso de manera sencilla a
un título con un solo clic y sin necesidad de navegar, ha facilitado mucho la
tarea de los jugadores en los celulares. Son millones las posibilidades que se
presentan ante nuestros ojos y pueden ir desde las producciones más novedosas y
futuristas hasta la adaptación a las pequeñas pantallas de clásicos como el póker con sus plataformas
especializadas. Siempre que uno lo quiera, habrá una partida o campeonato
esperando junto a otros usuarios.
El porqué del éxito
Mientras
que el debate entre consolas o de computadoras está encima de la mesa de los más
aficionados, los celulares están más que extendidos por completo entre la
población. Por consecuencia, la demanda es mayor y se trata de un dispositivo
transversal, no solamente pensado para jugar o trabajar. Una de sus principales
ventajas es que se podrá acceder a cualquier tipo de aplicación, aunque en este
artículo nos centramos en los juegos, sin importar el lugar y el momento del
día. Presenta una flexibilidad
muy elevada que solo se puede ver interrumpida por el
acceso a la red.
Centrándonos
en el tema principal, los mercados de aplicaciones ofrecen a sus internautas
una amplia oferta de
títulos. Son millones las posibilidades que se exponen y de categorías
distintas: desde aquellos pensados para los amantes del deporte, hasta aquellos
de rol y estrategia. Además, muchos de ellos están disponibles de manera gratuita, aunque
algunos pueden requerir de un pago si lo que se quiere es disfrutarlos en plenitud.
Solo hay que buscar el que mejor se adecúe a nuestros gustos y darle a la
pestaña de descargar.
Y es
que el tiempo de
descarga, a diferencia de otros dispositivos, es muy reducido.
Desde que se manda la orden de descargar un título hasta que se puede empezar a
disfrutar de él apenas pasan algunos minutos. Eso sí, para hacerlo de manera
rápida y eficaz es importante tener en cuenta dos aspectos. El primero es que
se disponga de
memoria para dar cabida a una nueva aplicación. Y el
segundo, estar conectado a una buena
red, ya sea esta propia del dispositivo móvil o wifi.
Normalmente, su peso es muy bajo, así como también el tiempo de espera.
Gran mejoría en la actividad
Cabe
destacar que, en la actualidad, los juegos pensados para celulares inteligentes
poco o nada tienen que envidiar a aquellos diseñados para las videoconsolas.
Las producciones cada vez son más potentes a nivel de calidad gráfica y
de jugabilidad.
De hecho, uno de los aspectos de los que se suelen aprovechar los creadores de
juegos es el uso de aspectos técnicos propios del dispositivo móvil, como el
hecho de disponer de una pantalla táctil para hacer la experiencia más
inmersiva o de la cámara de fotos para jugar con la realidad aumentada en tiempo real.
Para
concluir, es importante comentar que hay teléfonos inteligentes que están
especialmente ideados para que su actividad principal sea la de acoger juegos y
disfrutar de ellos. Estos cuentan con varios puntos de suma importancia como
las medidas y la calidad de la pantalla, la duración de la batería o la
capacidad del procesador. Además, en todos los tipos de smartphone, el usuario
tiene la posibilidad de añadir
gadgets para convertir el dispositivo en lo más parecido
posible a una videoconsola portátil. Y ustedes, ¿juegan a través del celular?