La compañía lanza una nueva iniciativa para atacar uno de los problemas más frustrantes del sistema operativo: el bajo rendimiento.
Microsoft ha escuchado las quejas. Después de innumerables reportes de usuarios molestos por el pobre rendimiento de Windows 11, la compañía finalmente ha dado señales de acción. Y no es un parche cualquiera: es un plan diseñado para llegar al fondo de los errores que hacen que tu PC funcione como si fuera del 2010.
En una reciente actualización del canal Dev, Microsoft anunció una nueva función orientada a recopilar datos directamente desde los equipos de prueba. ¿El objetivo? Identificar de forma más precisa cuándo y por qué el sistema empieza a volverse lento. Es decir, la compañía quiere que los propios usuarios ayuden a detectar los momentos críticos en que Windows 11 comienza a arrastrarse.
La idea no nace de la nada. Durante meses, usuarios han reportado problemas como una búsqueda demasiado lenta, un Explorador de archivos que se congela o simplemente una respuesta general poco fluida. Aunque no todos los equipos experimentan estos síntomas, el malestar ha sido suficiente como para que Microsoft lance esta medida especial.
Lo más interesante es cómo funcionará: cada vez que un PC de prueba sufra un bajón de rendimiento, el sistema almacenará automáticamente registros técnicos (logs) en una carpeta temporal. Estos archivos solo se enviarán a Microsoft si el usuario decide enviar su retroalimentación a través de la app Feedback Hub, donde ahora existe una nueva sección titulada “lentitud del sistema”.
¿Qué busca Microsoft con todo esto?
Simple: más datos, mejores diagnósticos. Al recibir registros más precisos y variados, el equipo de desarrollo podrá atacar los problemas de raíz. Esto podría marcar una gran diferencia, sobre todo en PCs más antiguos, donde cada milisegundo cuenta.
Es importante destacar que esta recolección de datos solo ocurre en versiones preliminares de Windows 11. Si usas la versión estable, no tienes que preocuparte: tu equipo no está enviando nada. Además, los registros no se transmiten automáticamente, sino únicamente si tú das el visto bueno.
¿Una solución real o solo promesas?
Que Microsoft esté tomando acción ya es una buena señal. Pero como todo con Windows, la verdadera prueba vendrá cuando los cambios lleguen al público general. ¿Será esta la actualización que por fin hará que Windows 11 funcione tan rápido como prometieron desde el principio? Eso está por verse.
Lo que sí sabemos es que, si alguna vez te frustraste por la lentitud de tu PC, podrías estar un paso más cerca de un Windows 11 realmente optimizado.