A
veces, tu PC
con Windows se ralentiza a un ritmo lento, quizás acompañado por un ventilador ruidoso y programas
que apenas responden. A menudo, el problema es una aplicación que
está utilizando una gran parte de la potencia de la CPU, dejando poco para otros
programas. A continuación, te indicamos cómo comprobarlo y qué hacer al
respecto.
La
mejor herramienta para diagnosticar un programa de Windows que podría estar
usando demasiados recursos del sistema es una utilidad incorporada
llamada Administrador
de tareas.
Para
abrir el Administrador de tareas, haz clic con el botón derecho en la barra de
tareas. En el menú que aparece, selecciona «Administrador de
tareas». (También puedes presionar Ctrl
+ Alt + Supr y seleccionar «Administrador de tareas» de la lista).
Si
ves la sencilla interfaz del Administrador de tareas, haz clic en «Más
detalles» en la parte inferior de la ventana.
Cómo ver qué programa está usando más CPU
En
la ventana completa del Administrador de tareas, haz clic en la pestaña
«Procesos». Verás una lectura de todos los procesos activos y
los recursos que están usando. Los procesos son cualquier aplicación o programa
que se ejecute en tu computadora, incluidas las funciones vitales del sistema
que se ejecutan silenciosamente en segundo plano.
Para
ordenar los procesos por los que se utiliza la mayor parte de la CPU, haz clic
en el encabezado de la columna «CPU». El proceso que utiliza el
mayor porcentaje de CPU aparecerá en la parte superior de la lista.
En
este punto, si el proceso de acaparamiento de CPU es una aplicación, puedes
intentar cerrarla usando los métodos habituales (como seleccionar Archivo >
Salir en el menú de la aplicación o hacer clic con el botón derecho en la
aplicación en la barra de tareas y seleccionar «Cerrar ventana»).
Si
la aplicación no responde, puedes esperar a que se complete una tarea (si sabes
que la aplicación está funcionando activamente y no solo se bloquea) o puedes
forzar su cierre. Para hacerlo, selecciona la aplicación o el nombre del
proceso en la lista de procesos del Administrador de tareas y haz clic en
«Finalizar tarea».
Después
de eso, el proceso se cerrará. Si tu máquina de repente vuelve a
responder, entonces sabrás que la aplicación que utiliza más CPU fue el
problema.
Si
el proceso que utiliza más CPU es un proceso
del sistema o un proceso que no reconoces, también puedes
intentar reiniciar tu PC. Inmediatamente después, podría ser
conveniente ejecutar un análisis
de virus con alguna herramienta antivirus en caso de que el
malware esté causando el problema.
Si
reiniciar no soluciona el problema, también puedes intentar actualizar la
aplicación o actualizar Windows. Eso puede corregir un error en el
software que hace que el proceso se bloquee. ¡Buena suerte!
10
maneras de arreglar el uso del disco al 100% en Windows 10
Fuente:
How to Geek