Claire Hope, mejor conocida como Lil Tay, acaba de cruzar una línea que ha encendido las redes sociales: de ser una ‘influencer infantil’ a generar más de un millón de dólares en OnlyFans, y todo en cuestión de horas.
Con tan solo nueve años, Lil Tay ya era una figura viral. Insultos, fajos de billetes, autos lujosos y mansiones eran parte del personaje que su padre —quien manejaba su carrera— ayudó a construir. Lo que para muchos era una simple broma millonaria, para otros era una señal de alarma sobre el rumbo de una niña expuesta al mundo demasiado pronto.
Hoy, con 18 años recién cumplidos, Claire ha decidido sacudir Internet una vez más.
Millón de dólares en tiempo récord
El 29 de julio de 2025, exactamente un minuto después de volverse legalmente mayor de edad, Lil Tay estrenó su cuenta de OnlyFans. Tres horas después, ya había superado el millón de dólares en ingresos, según ella misma reveló. El desglose es tan impresionante como inquietante:
- $511,003 en suscripciones
- $486,558 en mensajes privados
- $26,736 en propinas
Aunque estos números aún no han sido verificados oficialmente por OnlyFans, suenan creíbles: más de 5.8 millones de seguidores en Instagram respaldan su base de fans.
La estrategia de Claire no solo fue calculada, también fue provocadora. Frases como «Freshly 18» o «Please don’t tell my mom» decoran su perfil en la plataforma, lo cual ha generado una fuerte ola de críticas.
En redes, los comentarios van desde «espeluznante» hasta «repugnante». Muchos usuarios señalan que el verdadero problema no es ella, sino la audiencia que espera a que una menor cumpla 18 años para consumir su contenido.
Incluso algunos medios han puesto el foco en la sexualización de la juventud, y en cómo ciertos sectores del entretenimiento digital están dispuestos a traspasar cualquier límite con tal de monetizar.
Lil Tay responde sin filtros
Como era de esperarse, Lil Tay no se quedó callada. Con su estilo provocador intacto, publicó videos respondiendo a las críticas:
“Han estado dudando de mí durante siete años. Puedes odiarme todo lo que quieras, pero no podrás decir que Lil Tay no está ganando”.
También ha utilizado un discurso con tintes feministas, hablando de “misoginia internalizada” en quienes cuestionan sus decisiones.
Por su parte, su padre —Chris Hope, abogado de profesión— adoptó una postura sorprendentemente tranquila. En una entrevista con TMZ, declaró:
“Mi hija es adulta y puede tomar sus propias decisiones. No la estoy juzgando.”