La ciudad francesa de Lyon abandona a Microsoft por Linux y OnlyOffice

Primero fue Dinamarca. Luego el estado alemán de Schleswig-Holstein. Ahora, es Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia y un importante centro económico, la que ha decidido cortar lazos con Microsoft. La ciudad reemplazará Windows y Microsoft Office por Linux, OnlyOffice, NextCloud y PostgreSQL, como parte de una estrategia para lograr soberanía digital y reducir su dependencia de gigantes tecnológicos estadounidenses.

No es paranoia, ni algo “en el agua”. Las autoridades europeas temen que, bajo ciertas administraciones estadounidenses, la privacidad de sus datos esté en riesgo. A pesar de las garantías públicas del presidente de Microsoft, Brad Smith, varios gobiernos de la Unión Europea siguen desconfiando. Lyon, como otras entidades europeas, considera que confiar completamente en proveedores como Microsoft es una vulnerabilidad política y tecnológica.

La Comisión Europea lo dejó claro en su informe State of the Digital Decade 2025: “Europa aún no ha aprovechado todo el potencial del código abierto, esencial para la autonomía tecnológica”. Bertrand Maes, teniente de alcalde encargado de la política digital, lo resumió así: “Estamos orgullosos de colocar a Lyon en una trayectoria de soberanía digital… para proteger los datos de nuestros ciudadanos”.

OnlyOffice y la apuesta local

La ciudad está migrando progresivamente todos sus equipos municipales a Linux y OnlyOffice, una suite ofimática en la nube desarrollada por Ascensio Systems en Letonia y liberada bajo licencia AGPL. Aunque el nombre recuerda a LibreOffice, OnlyOffice no está relacionada directamente. Además, Lyon integrará soluciones como NextCloud para almacenamiento y PostgreSQL como base de datos.

Todo esto forma parte del proyecto “Territoire Numérique Ouvert” (Territorio Digital Abierto), una colaboración entre el gobierno local y empresas tecnológicas regionales. Las herramientas estarán alojadas en centros de datos de la región y diseñadas para ser seguras, interoperables y sostenibles.

Más del 50 % de los contratos públicos vinculados al proyecto han sido adjudicados a empresas de la región de Auvernia-Ródano-Alpes. Todos los contratos fueron otorgados a compañías francesas, con el objetivo de fortalecer la economía local y evitar la fuga de dinero hacia empresas estadounidenses.

Otro beneficio clave: se alargará la vida útil del hardware municipal, reduciendo así el desperdicio electrónico y la huella ambiental de la ciudad. El entrenamiento para los 10,000 funcionarios públicos ya comenzó en junio de 2025, y el proyecto está siendo observado por otras ciudades como un modelo de independencia digital.

¿Llegó finalmente el año del escritorio Linux?

Puede que sí, pero no por las razones que se pensaban. No es solo por las fallas de Windows o las ventajas técnicas de Linux. Esta vez, el impulso viene de los gobiernos que quieren tener el control total de sus herramientas tecnológicas. Y Lyon está marcando el camino.

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